Discurso para el nuevo ministro de Hacienda
Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP), Beltrán Macchi, las prioridades del nuevo Ministro de Hacienda, deben estar focalizadas en primer lugar en trabajar en el plan financiero del 2015 que permita reducir el déficit con el que se aprobó el presupuesto y dejarlo en los límites establecidos en la Ley de Responsabilidad Fiscal, si así el gobierno y el Ministro no lo hicieren darán una pésima señal a los inversionistas locales y extranjeros y confirmarán una vez más que en Paraguay las leyes son letra muerta.
La segunda tarea no menos importante es la de revisar la política de endeudamiento y evitar que el país se endeude para financiar gastos corrientes y la veta populista que ha surgido en el gobierno. No hay peor cosa que endeudarse para repartir dinero; ya sabemos cómo terminan estas aventuras en la región.
Como Ministro de Hacienda le toca además la tarea suprema de evitar el contrabando que tanto daña a todo el país. La institución clave en este tema es la Aduana, no sólo en el contrabando, sino sobre todo en la subfacturación. Al Ministro le toca no sólo batallar contra la corrupción de las instituciones de recaudación, sino también velar porque estas trabajen coordinadamente con otras instituciones del estado (en el caso del contrabando con el Ministerio de Industria y Comercio). Además le corresponde cuidar la línea de comunicación con el sector privado y velar que las medidas impuestas no afecten el clima de negocios, en la línea que el propio Presidente de la República mencionara tantas veces, de que el Paraguay sea un país fácil para operar, pero siempre en el marco de la Ley.
Una tarea no menor para el Ministro es la de implementar la Ley de Mipymes, esta ley que es una herramienta de formalización todavía no ha sido tomada por el gobierno con la seriedad, entusiasmo y fuerza que la necesidad de formalizar la economía tiene. El Ministro tiene una brillante oportunidad de dejar su huella en un tema muy sensible para el desarrollo del país.
Por supuesto el Ministro tiene la tarea de aumentar las recaudaciones dentro del compromiso del gobierno de no aumentar impuestos. Ojalá no se limite a ser el cajero del Gobierno; sino que vaya un poco más allá y lidere un proceso de pensar en la competitividad del país junto con los otros miembros del gobierno. Su tarea no es menor dado el año eleccionario y el apoyo político que cada vez le cuesta más al gobierno mantener. No nos queda más que apoyar la tarea del nuevo ministro y ser celosos custodios de los logros macroeconómicos del Paraguay que son la base para el combate eficaz y permanente de la pobreza.
6 de enero 2015